viernes, 4 de enero de 2013

So let’s set the world on fire.

Y noche tras noche de aquel triste invierno lluvioso tú no te cansas de mirar por la ventana y escuchar la lluvia tan incomprendida esperando que venga un BMW negro alumbrando con sus faros toda la calle y te pite para que bajes, pero date cuenta que tu café con leche se esta enfriando y tu cigarro se esta consumiendo. Anda, ponte algo, que vas a pillar frío en bragas, con tacones de aguja negros y un discreto lacito color diamante y esa usada camiseta ancha de los Rolling Stones. Saca del armario tu mejor vestido junto a esos tacones azul marino que hacen juego con el colgante; maquíllate, pon esa sonrísa de pega en tus firmes labios de color rojo, diviertete. No es tu culpa. Él es ser inamduro que se deja guiar por el amiguito de ahí abajo. Sonríe, aunque solo sea para aparentar felicidad. Demuestra que eres más feliz sin él y que a pesar de todo el daño causado hace falta mucho más para romper el corazón de una señorita.