Sabes que la tentación es grande. Que quieres jugar como si fuera la última noche de tu maldita existencia. Olvidarlo todo, solo concentrarte en ella, en recorrer con tu boca cada centímetro de su cuerpo. Hacerlo lo mejor que sabes. Y 1 orgasmo, 2 orgasmos, 3 orgasmos y más, pierdes la cuenta, muerdes la almohada. Concentrarte en dejar de ser dos personas, ser solo un ser, hasta el punto de juntar nuestras almas.
