
domingo, 24 de febrero de 2013
No te das cuenta pero, sigue ahí.

lunes, 4 de febrero de 2013
Hiciste de mi lo que ningún otro se atrevió.
No me guardes rencor por ello; lo lamento pero, soy débil. Me diste a beber del vaso y te quité la botella, no me reproches pues, lo que tu me hiciste hacer. Me diste el control y lo perdí. No soy de fiar, no esta de más saberlo. Aquel último bombón de la caja que todos quieren, puestos a pelearse por el se dan cuenta que no es cortés, pues deciden ser educados dejando el bombón ahí solo, olvidado. No me hagas daño, no me hagas llorar. Ni lo intentes, es muy complicado, más bien complejo. Y tiene gracia; tú, el que me enseñaste todo lo que sé, el que me tendiste la mano para ser quien soy, ahora prefieres pensar que no existo porque sabes que soy más de lo que nunca fuí, más de lo que eres capaz de dominar. Ayer me querías, hoy me odias pues tienes miedo de tu obra de arte. Tú me diste una calada, cogí el paquete; preferí el dinero y las joyas. Pues ahora tratame como toda una señorita de buena compañia que soy. Temes mi presencia, mi forma tan cruel de ser. Por favor, no me hagas reir con tu insignificante presencia junto a tu ''lo lamento''.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)