domingo, 3 de marzo de 2013

Con el orden en el caos y el desorden en la coherencia.

No trates de engañarme, tan solo fue felicidad de un rato, luego volví a casa con las manos apestando a amor barato. No trates de conocerme lo suficiente en una noche, te recuerdo que la personalidad no se folla.  Mientras mi corazón aún odia el pasado que dejaste, entre mis piernas uno se lleva mi mejor presente. ¿Para qué volver? Si vas a largarte de nuevo. Mejor quedate con las ñiñas que solo quieren un meneo en el Lamborghini. Amor, que si me esperas, te desesperas. Aprende que las segundas oportunidades no sirven, es alargar el final. Y recuerda, te dije que se sería increíble, no para siempre; no confundas terminos. Tal vez hayas olvidado todas las veces que te contaba mis movidas y tu dabas la vida por levantar la vista de mi escote. Cariño, no volverás a ser ni las cuatro patas de mi cama. Esquivaba balas por ti, luego fuiste tu quien me disparó. ''De algo hay que morir'', dijo el gato romántico que se enamoró por séptima vez. Que los muelles de tu cama dejaron de hacer ruido para oírte llorar porque mi presencia  ni se asomaba. Lo siento, pero antes no podía vivir sin ti, sin embargo ahora, no quiero estar contigo. Aún sabiendo lo que hacias no lo dejaste, seguiste fumando de la marca que peor te pone, seguiste conmigo. Vuelves a mi porque el asesino siempre vuelve al lugar del crimen, te has acostumbrado al dolor, y peor aún, te has acostumbrado a mi.
Tranquilo, que no se me olvidó la corona en tu cama, la tengo bien alta. Con tantas desilusiones me hiciste abrir los ojos y cerrar el corazón. Me dí cuenta que el sexo que más me gusta es el mio. Dime que soy cruel, pero te he utilizado hasta no dejar nada de ti, no eres nada, conformate con ello. Y aún recuerdo aquel 'hasta luego' que se convirtió en un 'adiós'.
ATT: Tu princesa.